¿Quién hace estos cambios?
Disparo una flecha a la derecha
cae a la izquierda.
Cabalgo tras de un venado y me encuentro
perseguido por un cerdo.
Conspiro para conseguir lo que quiero
y termino en la cárcel.
Cavo fosas para atrapar a otros
y me caigo en ellas.
Debo sospechar
de lo que quiero.
Toma a uno que no lleva sus cuentas
que no quiere ser rico, ni tiene miedo a perder
que no tiene interés alguno en su personalidad: es libre.
Ahí afuera, más allá de ideas de bien o mal, hay un lugar
Nos vemos ahí.
Cuando el alma yace sobre la yerba
el mundo está demasiado lleno para hablar de él.
Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'
No tienen sentido.
Si pudieses liberarte, por una vez, de ti mismo,
el secreto de los secretos se abriría a ti.
El rostro de lo desconocido, oculto más allá del universo,
aparecería en el espejo de tu percepción.
En realidad, tu alma y la mía son lo mismo.
Aparecemos y desaparecemos el uno con el otro.
Este es el verdadero significado de nuestras relaciones.
Entre nosotros, ya no hay ni tú ni yo.
El valle es diferente, por encima de religiones y cultos.
Aquí, en silencio, baja la cabeza.
Húndete en la maravilla de Dios.
Aquí no hay sitio para religiones ni cultos.
Hay un Alma dentro de tu Alma. Busca ese Alma.
Hay una joya en la montaña del cuerpo. Busca la mina de esta joya.
¡Oh, sufí, que estás de paso!
Busca dentro, si puedes, y no fuera.
En el amor, no hay alto ni bajo,
mala conducta ni buena,
ni dirigente, ni seguidor, ni devoto,
sólo hay indiferencia, tolerancia y entrega.
Jalal ud-Din Rumi (1207-1273) es el más grande de los poetas místicos islámicos. Nació en el actual Afganistán, pasó por Irán y vivió y murió en Konia, Turquía. Era un erudito profesor de teología, celoso en sus ejercicios espirituales. Su vida cambió cuando se encontró con la figura misteriosa y fascinante del monje errante Shams de Tabriz. Como se dice en la tradición sufí, fue «un encuentro entre dos océanos». Ese maestro misterioso inició a Rumi en la experiencia mística del amor, y en su compañía hace realidad la verdad de su ser. Su agradecimiento fue tan grande que le dedicó todo un libro de 3.239 versos, el Divan de Shams de Tabriz.
Extraído de:http://h2hlatino.org/articulos.php?id=184#leer_noticia
No hay comentarios:
Publicar un comentario